«Fuerza y honor»
¿Os suena? Es de una de las películas con las que más he disfrutado. Es, como dirían muchos, un peliculón que valió la pena ver en gran pantalla.
No pretendía hablar de Gladiator pero justo en ella se puede apreciar el significado tan profundo que conllevan esas dos palabras juntas.
Nos movemos en una vida que es cíclica, los tiempos de ahora no son ni mejores ni peores que los anteriores, simplemente es un tiempo que hay que pasar hasta volver a otros tiempos y así sucesivamente.
La actitud de Máximo (protagonista) es claramente un reflejo de ese tipo de personas que deciden, en cualquiera de esos tiempos, apostar, arriesgar y darlo todo por un fututo mejor, aunque en ese transcurso tengan que perder algo valioso como en este caso la familia (es ésto, quizás, un motivo más por el que seguir apostando aunque sea por ellos).
La fuerza, la actitud, la honra que se ha creado Máximo alrededor de su persona es fruto de su constancia, valentía, confianza y del apoyo de otras personas.
A nosotros nos pasa un tanto de lo mismo, hay que armarse de valor para salir a lidiar toros allá fuera. No es tan gris como lo pintan, basta coger la paleta de colores de cada uno y darle el toque personal, pero siempre con “fuerza y honor”.
Uno, dos y tres volver a empezar 
Tu turno