En diálogo interno a base de preguntas

¿Por qué de repente se ve todo gris cuando antes se ha visto el cielo abierto? ¿Qué le pasa a la gente que no escucha, o si lo hace, no se queda con lo que se le ha dicho? ¿Cómo se puede saber si uno hace lo que toca y está en lo que hace? ¿De verdad se puede vivir en un mundo cada vez más deshumanizado? ¿Qué es lo que le falta a la sociedad? ¿Cómo puedes implicarte en ella de forma que pases desapercibido, es decir, haciendo el bien pero sin querer salir en los periódicos? ¿Cómo se vive el amor, cómo se demuestra, cómo se da, cómo se ama? ¿Quién sabe si uno ha crecido o está creciendo? ¿Cómo conocerse si no te dejan conocerte? ¿Cuándo se está preparado para vivir, para comprometerse, para darse?

¿Quién enseña a vivir, la vida, las personas o ambas? ¿Qué es vivir? ¿Cómo se vive? ¿Cuándo se vive? ¿Por qué se vive? ¿Para qué se vive? ¿Estás vivo o viviendo? ¿Se desvive la gente o quieres tú desvivirte aunque no veas resultados? ¿Te importa mucho lo que los demás puedan pensar de ti por darte a los demás? ¿Crees que es una pérdida de tiempo gastarse por los excluidos o por aquellos que la sociedad vuelve la espalda? ¿Te parece que tu vida cobra sentido así? ¿Tienes miedo a darte por pensar que vas a perder tu vida? ¿Cómo vas a saberlo si no lo vives? ¿Esperas sentado o te mueves? ¿Caminas? ¿Quieres, de verdad, crecer y vivir? ¿Hay en ti una fuerza interior que no te deja tranquilo? ¿Y por qué no la compartes? ¿Y por qué no te das? ¿Es mucho lo que vas a perder por el camino? ¿En serio has puesto tu corazón en esas pobres cosas materiales? ¿No quieres tener un corazón grande, vivir la magnanimidad? ¿Conoces a alguien que viva su día a día por y para los demás? ¿Hay pocos, dices? ¿Y por qué será?

¿Amor, dices? ¿Dónde está, quién se lo ha llevado? ¿Qué pasa en el mundo que no se respira el amor? ¿Tanto cuesta ser persona? ¿Por qué se empeñan en convertirnos en máquinas? ¿Qué es el amor? ¿Cómo se ama? ¿Cuándo se ama? ¿Por qué amar? ¿Para qué amar? ¿Eres amado y amas? ¿Amar y querer es lo mismo? ¿Darse y desvivirse lo es, pues entonces? ¿Amas tu vida, la gente que hay en ella, el trabajo que realizas y la ciudad en la que vives? ¿Amas a tu hermano, ya sea familia, amigo, conocido o el de la calle? ¿Qué es lo que te impide amar, darte? ¿Piensas que no vale la pena, que antes debes ser amado si no, no das amor? ¿Pero te has dejado amar? ¿Has abierto tu corazón y tu alma? ¿Sabes que hay Alguien que te ama desde siempre, hoy y ahora? ¿Por qué buscas fuera? ¿Quieres buscar pero dentro? ¿No te gusta arriesgar? ¿No eras alma joven y atrevida? ¿Por qué ese miedo a dejarse amar? ¿Pero no me traicionarán? ¿Y eso no es la vida también? ¿No sabes que las personas traicionamos pero que sólo Uno no traiciona? ¿Quieres conocer el Amor y saber amar?

¿Le conoces? ¿Le quieres en tu vida? ¿Sabes que te ama? ¿Dios? ¿Estás ahí? ¿Por qué no confías de una vez? ¿Para cuándo la fidelidad? ¿Quién es Él? ¿Por qué murió por mí? ¿Para qué se dejó maltratar de esa forma? ¿No ves lo que hizo por ti? ¿No ves cómo es el Amor y amar… hasta dar la vida por ti? ¿De verdad piensas que es un hecho histórico? ¿Quieres aparcar ese hecho, importante dices, como si de una película se tratase… hasta la próxima vez que alguien la quiera ver? ¿Tú te has encontrado con Él? ¿Le has dejado encontrarse contigo? ¿Sabes que Él se hace siempre el encontradizo y que somos las personas las que pasamos de esos encuentros como si nada hubiera pasado? ¿Has hecho algo por conocerle? ¿Conoces sólo? ¿Y encima de oídas? ¿Por qué no das un paso más y amas? ¿Cómo amarle? ¿Te dejas encontrar, te dejas interpelar, te dejas enamorar? ¿Me quitará la libertad? ¿Pero no sabes que la libertad la tienes porque Él te la ha regalado? ¿Pero, quieres?

14 respuestas a “En diálogo interno a base de preguntas

Add yours

  1. Son muchas preguntas. Realmente, es imposible responderlas todas. Responder todas implicaría tener un dominio sobre la vida, un conocimiento y un entendimiento completamente antinaturales: lo que nos toca aquí es el misterio, la pregunta.

    Eso es quizá lo más atractivo de la entrada, que consignas la relación con tu propia vida. Y no son tanto las preguntas que le harías a la vida, sino las que la vida te hace a ti. La tarea es responder. Poco a poco. Al fin y al cabo, las preguntas de la vida son inagotables, y cada respuesta que se encuentra conlleva diez preguntas más.

    Le gusta a 1 persona

    1. Iba a aclarar al principio que se trataban de preguntas retóricas. Pero si alguno quiere dar su respuesta en una línea a cada una, adelante. Tienes razón, una pregunta lleva a una respuesta y ésta a otra pregunta. ¡El cuento de nunca acabar! Porque el Misterio llama a otro misterio. La Vida no para de apelarnos sea como sea: mediante personas, gestos, palabras, imágenes, sonidos, silencios…
      ¡Gran tarea! Muchas veces no sabemos cómo o qué responder y necesitamos de acompañantes del camino y otras, al ponernos a caminar, obtenemos una respuesta.
      Gracias, Lukas, por pasarte por aquí, leerme y dejar huella. Nos vemos.

      Me gusta

  2. Una de las mejores entradas que recuerdo: ¡¡¡¡gracias poeta!!!!
    Y un poema portugués, de Florbela Espanca, fantástico:

    «Ser poeta é ser mais alto, é ser maior
    Do que os homens! Morder como quem beija!
    É ser mendigo e dar como quem seja
    Rei do Reino de Aquém e de Além Dor!

    É ter de mil desejos o esplendor
    E não saber sequer que se deseja!
    É ter cá dentro um astro que flameja,
    É ter garras e asas de condor!

    É ter fome, é ter sede de Infinito!
    Por elmo, as manhãs de oiro e de cetim…
    É condensar o mundo num só grito!

    E é amar-te, assim perdidamente…
    É seres alma, e sangue, e vida em mim
    E dizê-lo cantando a toda a gente!»

    Traducción al español (por Jose Carlos Fernández en revistaefingie.com):

    «¡Ser poeta es ser más alto, es ser mayor
    De lo que son los hombres! ¡Morder como quien besa!
    ¡Es ser mendigo y dar como quien es
    Rey del Reino de Más Acá y Más allá del Dolor!

    ¡Es tener de mil deseos el esplendor
    Y no saber siquiera qué se desea!
    ¡Es tener aquí dentro un astro que flamea,
    Y tener garras y alas de cóndor!

    ¡Es tener hambre, es tener sed de Infinito!
    Por yelmo, las mañanas de oro y de satén…
    ¡Es condensar el mundo en un solo grito!

    Y es amarte, así, perdidamente…
    Es que seas alma y sangre y vida en mí
    ¡Y decirlo cantando a todo el mundo!»

    Le gusta a 1 persona

    1. Amicus, ¿yo, poeta? Qué chiste más bueno. ¿De dónde sacas tantas cosas interesantes? ¡Siempre me vienes con escritos, canciones, pensamientos tan bonitos! Muchas gracias por pasarte de madrugada por aquí y compartir un mismo anhelo. Cuídate, un abrazo.

      Le gusta a 1 persona

    1. ¡M.M de Jesús, qué alegría verte de nuevo por aquí! Te he echado de menos, se nota la ausencia de los asiduos sobre todo por lo que me dejáis escrito (citas y comentarios profundos). Y qué bien que me digas que avanzo… porque a veces cuesta dar un paso. En fin, ¿vienes? Pues quiero conocerte (concretamos por correo). GRACIAS.

      Me gusta

  3. Es la primera vez que veo una entrada que dice tanto únicamente con preguntas. Realmente tienes dotes dignas de escritora, estoy impresionado. Pero pasando de la forma al fondo, me encanta este dialogo interior, y creo que uno debería examinarse a si mismo frecuentemente, porque al final… ¿Por qué actuamos como actuamos? ¿Cuales son nuestros límites? ¿Cual es nuestra relación real con Dios? ¿Nos conocemos realmente? Y esta reflexión que propones ayuda mucho a mantener un buen dialogo interior con uno mismo.

    Al final, nosotros no podemos conocernos ni a nosotros mismos ni a los demás como Dios nos conoce, porque nada escapa a sus ojos. Aún así, cuando más se conoce uno a si mismo más descubre el inmenso y bellísimo amor que Dios le tiene, y que contrasta con la propia miseria y debilidad.

    Me ha encantado, así que… ¿Me permites re-postearlo en mi blog, como ya he hecho un par de veces con otros artículos tuyos? :) La paz.

    Le gusta a 2 personas

    1. Llevaba tiempo queriendo escribir algo así, pensaba ir recopilando preguntas hasta tener las suficientes para escribir una nueva entrada. Pero ayer salió ese torrente de repente. ¡Gracias, mensajero! Has sabido plasmar una reflexión muy interesante sobre el paralelismo del conocimiento de uno mismo y el amor a/de Dios. ¡Por supuesto que puedes compartirlo! Yo no escribo sólo para mí (justamente ayer me decía una amiga «deberías escribir libros de autoayuda»). Saludos y nos leemos por aquí.

      Le gusta a 1 persona

Tu turno

Empieza un blog en WordPress.com.

Subir ↑