Hace unos días vi una foto de una librería con una frase muy acertada: «tantos libros, tan poco tiempo», y me ha llevado a la siguiente reflexión.
Vivimos en un tiempo donde se consume todo tipo de cosas y de forma rápida. Donde cualquiera puede llegar a saber un poco de mucho con una simple lectura rápida a un resumen, a una entrada de blog, a un enlace de wikipedia, o a un artículo tuiteado…
La cultura de hoy está en la red. Es una frase rotunda que da hasta miedo pronunciar, sobre todo si se conoce qué contenidos alberga esta gran red. Podemos ir desde lo más culto a los más denigrante con tan sólo un clic.
Pero el tema que quiero tratar no va por estos derroteros, quería referirme a saber elegir dentro de la enorme oferta que se alza cada día ante nuestros ojos. Elegir bien, apostando por la calidad. ¿Y cómo sabemos que hemos hecho una buena elección?
El punto de partida es igual a plantearse el proyecto de vida, dar respuesta a qué quiero hacer con mi vida: ser un viajero y conocer culturas y personas; casarme y crecer junto a esa persona y realizar mi profesión; ser misionero y ayudar allí donde se necesite; realizar voluntariado…
Se puede comparar también a la trayectoria profesional que se quiere seguir, dando respuesta a qué estudiar, dónde trabajar: si montar mi propia empresa, ser autónomo, compartir planta junto con otros compañeros de trabajo…
En ambos casos se sigue un camino y todas las elecciones van, se supone, hacia allí. Habrá veces que se desvíe uno porque las circunstancias así lo requieren, pero más adelante, se retoma el rumbo y se va directo al objetivo.
Entonces elegir bien es dar con aquello que encamine hacia la meta y no distancie de ella. Es hallar cosas que den valor a esa meta y sumen. Además de alimentar la vida de uno para seguir caminando hacia esa trayectoria o ese proyecto trazados. Tenemos muchos medios y recursos para no desviarnos. Quien busca, encuentra, no hay nada más cierto que ésto.
Contamos con revistas especializadas, de información general o temática. Unas de las que leo habitualmente son XL Semanal y Nuestro tiempo (ambas en papel y formato digital). Además, hay cientos de blogs interesantes llevados por profesionales o personas bien formadas en el tema que se quiera.
Si hablamos de libros, no quiero ni contar cuántos libros, ensayos, artículos se han escrito. Todos ellos con mucha sabiduría, ciencia y conocimiento, para todos los niveles y gustos. Basta con pedir consejo y empezar la bonita aventura del saber.
Y si se prefiere, estamos las personas. Todas ellas se han formado en algún ámbito y relacionarse con ellas es la mejor enciclopedia que se puede tener. Lo importante es hablar, conocer, escuchar opiniones diferentes hasta contrarias a las propias. La clave está en estar abiertos a la diversidad y no encerrados en uno mismo.
Tu turno