Te veo ahí

Te veo ahí, tumbada, descansar.

«Perdoneu que no óbriga el ulls, però així estic millor» («Perdonad que no abra los ojos, pero así estoy mejor»).

Te vimos bien, cuando quisimos detener el tiempo un momento para disfrutar contigo y de ti, tú te adelantaste y lo paraste para siempre hace un mes, aquel cuatro de noviembre.

Es difícil hacerse a la idea, es como aquel niño con juguete nuevo que se lo arrebatan a los pocos minutos. Es tener viva una imagen de todo contigo y aparecer de nuevo ese cuadro ante los ojos faltando una gran e importante pincelada. Es venir de repente un fuerte torrente a la mente arrastrando con él vivencias, comentarios, detalles, recuerdos, momentos, y no poder ni saber darle freno; pero me gusta no saber ni lograr hacerlo.

Qué fácil y bonito era todo a tu lado, qué entrañables historias y qué vida tan trabajada y sufrida reflejada en esas manos que no escondían el paso del tiempo. Y hace sólo apenas unos cuantos años que una despertó de su mundo y se percató del de los otros, queriendo acortar el tiempo perdido y recogerlo todo en esos años. Justo cuando se estaba consiguiendo, el tiempo decidió, Alguien te quiso más que nosotros y te llevó con Él.

No es rabia ni enfado lo que se siente, es pena por no haber sabido perder más tiempo contigo, hablar de aquellos años veinte, treinta, cuarenta… Quizás no te hubieras marchado tan pronto si… No, no vale la pena fijarse en eso ahora. Yo te veo ahí donde vaya, yo te llevo allí donde esté, yo te rezo aquí y ahora.

Sigue reuniéndonos como lo has hecho siempre, sigue regalándonos tu alegría, sigue haciendo nuestra vida más agradable.

Abuela, sigue estando ahí para que te veamos.

Tu turno

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s